“Mas el que fue sembrado en Buena tierra… produce fruto”
Mateo 13: 23
La Buena semilla plantada en un terreno bueno, fértil, preparado y dispuesto entrega consecuentemente la alegría de ver brotar una planta que al comienzo se asoma tímidamente y pareciera débil, pero constantemente sin desaprovechar un segundo su raíz se interna, se extiende y se solidifica al punto de florecer entregando inicialmente un aroma agradable y una imagen de belleza natural. Cuando sus frutos asoman producen una alegría inmensa al sembrador y una esperanza refrescante a la comunidad porque allí hay provisiones y no son simples provisiones, son buenas, agradables a la vista y nutritivas a quien las consume, por ende son vida, son alegría son bendiciones!
Esa misma buena semilla se puede desperdiciar en áreas que se han solidificado y presentan resistencia a acogerla y hacerla parte vital de su entorno y aunque la recibe no la hace parte suya.
Existe otro terreno que por alguna alteración pone en su superficie la parte más solida que debería estar en su parte mas profunda y hace que el terreno continúe disponible pero improductivo y a la vez áspero y sin valor.
El terreno fértil también corre el peligro de alojar semillas y desarrollar plantas que solo se dejan ver pero no traen ningún fruto llamativo y por el contrario arruinan cualquier productividad de lo bueno que se haya sembrado allí y tristemente se convierte en un terreno desperdiciado que gasto todos sus nutrientes, su humedad y su valioso tiempo inútilmente, pues al final no presenta ningún fruto que brinde alegría al sembrador.
Tu tienes un corazón sobre el que tienes autonomía dada por Dios; el respeta siempre tus decisiones, pero también hace su mayor esfuerzo para que decidas sobre aquello que no solo te traerá la satisfacción de una vida productiva, sino que además harás saltar de felicidad al sembrador y a quien produjo y proveyó la semilla. Clama a el y El te dará un corazón capaz de recibir su palabra y hacerla tu vida misma. (Ezequiel 11:19)
Tú decides que clase de terreno es tu corazón. Vive una vida de felicidad! Has brincar de alegría a tu Creador con lo que pones en tu corazón, vive una vida fructífera. Se Feliz!