Una muchacha cuyo nombre no es mencionado en la Biblia a quien las circunstancias no le eran favorables ya que por ser cautiva y sierva en contra de sus aspiraciones, decide enfrentar la vida con fe y optimismo y aunque estaba lejos de su tierra decidió poner toda su confianza en Dios y testifico de su poder no solo a sus jefes inmediatos, testifico también a todos sus compañeros de trabajo, pues una vez Naaman se sintió desanimado fueron sus criados quienes le animaron a confiar en Dios (2 Reyes 5:13).
Si tu confías en Dios él te llevara hoy a diferentes sitios que aunque parezcan hostiles y tengas razones para menospreciarles son los lugares que el con su poder y amor quiere que tu utilices como ese pulpito desde donde se presentaran los mas profundos mensajes de poder, amor y esperanza a aquellos que Dios pone a nuestro alrededor. Pueda que seas una persona que pone su vida en riego todos los días por alguien que quizás a tus ojos no lo merezca como Nehemías (Nehemías 1:11 y 2:1) o seguramente tengas un titulo y una labor de prestigio a los ojos de la sociedad como Ester (Ester 4:13-14) o seguramente seas un trabajador como la muchacha que sirvió en la casa de Naaman, pero ten la certeza que donde quiera que tu vayas Dios esta esperando de ti que seas sus manos y su voz a un mundo que desesperadamente necesita oír las buenas noticias de Jesús.
Estas dispuesto a brillar para Dios? Estas dispuesto a hacer una diferencia real en la vida de aquellos que Dios a puesto a tu lado? Incluso cuando son despreciables y no lo merecen o no reciben el mensaje completo de la gracia como Naaman, tienes en ti el valor, el amor por Dios y la convicción sincera para testificar de El?
Cantad a Jehová, bendecid su nombre; Anunciad de día en día su salvación. Proclamad entre las naciones su gloria, En todos los pueblos sus maravillas. (Salmo 96:2-3)