Jezabel fue una princesa, hija del rey y sumo sacerdote pagano Et-baal quien se caso con el rey Acab (1 Reyes 16:31) y a través del liderazgo que su familia ejercía no descanso un solo día para implementar la adoración a su dios pagano acompañado de todas las atrocidades y rituales exagerados de sensualidad y desenfreno. Se levanto a destruir a los profetas de Jehová (1 Reyes 18:4), conspiro un asesinato a sangre fría a Nabot (1 Reyes 21:15) manipulaba a su esposo y lo seducía a hacer lo malo (1 reyes 21:25) y hasta logro llevar al profeta Elías a la depresión después de que este hubiese conseguido una asombrosa victoria.
Jesús envía su quinta carta a la iglesia y le advierte de esta mujer que en primer lugar se hace llamar profetisa para impresionar y ganar el puesto de liderazgo y en segundo lugar tiene una agenda definida para seducir e inducir a los siervos de Dios a hacer el mal.
Que tiene que ver esto con nosotros en el siglo 21? Pues aunque la Biblia nos pide obedecer a nuestros pastores y sujetarnos a ellos porque ellos velan por nuestras almas (Hebreos 13:17) es importante advertir que no todos los “liderazgos” conservan la pureza y apuntan a la santidad. Se han inmiscuido algunos que no invitan a la santidad, por el contrario seducen y ponen lazo de tentación para hacer cosas ilícitas y cometer actos inmorales. La Biblia advierte en casi cada epístola del nuevo testamento a tener cuidado con los falsos maestros y no tolerarles, pues hacerlo es perjudicial (Hechos 20:28-30)
No todo el que me dice Señor, Señor, entrara en el reino de los cielos, sino el que HACE la voluntad de mi Padre que esta en los cielos (Mateo 7:21). Que alguien lleve un titulo de liderazgo no le hace hijo de Dios, no son los títulos o las capacidades de liderar, se trata de apoyar a aquellos que de verdad en actitud humilde obedecen a Dios y lideran iniciando por su propia familia conduciendo a pastos verdes, a esos lugares que Jesús mismo acoge y saborea y analizando y separándose de aquellos que como Jezabel solo tienen su agenda personal y no la de Dios. Examina TODO, reten lo bueno (I Tes 5:21) No te dejes seducir, Vive una Vida de felicidad, Se fiel a tu Dios, Se Feliz!